Si hay algo en esta vida, hablemos de lo que hablemos, es que todo es «finito», es decir, tiene un límite, un final. Lo que consideramos «infinito» o «ilimitado», simplemente lo consideramos así porque no hemos sabido en encontrar su límite o su fin.
Por desgracia, pocos recursos existen en nuestro mundo que se puedan clasificar como «ilimitados»
El streaming con oyentes ilimitados, no es el caso: tiene un fin, un límite, y es así porque está suministrado por un recurso finito y limitado. Por tanto vender «streaming con ilimitados oyentes» es un fraude, un engaño, un timo, una estafa, una publicidad engañosa, atenta contra la leal competencia y lo que es peor: atenta contra los derechos consumidor.
Repetimos, radio streaming con oyentes ilimitados es un fraude, un engaño, un timo y una estafa. Después de nuestro primer artículo en el año 2016, ninguna empresa de las que lo ofertaban (y aún lo ofertan) ha demandado a los autores del blog, por tanto, su silencio es nuestro mejor aval consentido por ellos mismos. Gracias a aquel artículo, el cual conseguimos posicionar en primeros puestos de Google, hemos evitado que algunos incautos clientes cayeran en este tipo de engaños. También gracias a que muchos medios de comunicación se hicieron eco de él.
Hemos visto decenas de páginas webs ofertan este tipo de servicios sin ningún pudor. Otros al hacer la búsqueda en google con la palabra «ilimitado» destacan sus resultados, otros están llenos de asteriscos…. En fin, un despropósito en una «jungla» donde los «sin escrúpulos» campan a sus anchas intentando captar clientes con engaños y técnicas publicitarias que atentan directamente contra el consumidor, cuanto menos, muy dudosas.
Lo que es obvio, es innegable.
Siempre se ha dicho que no hay más ciego que el que no quiere ver. Cierto, no seas tu el ciego. Vamos a explicarte una obviedad:
Obviedad #1
En España, existen grandes cadenas de emisión, Cadena Ser, 40 Principales, Cadena 100, Dial, Radio Marca, Onda Cero. No cabe duda que están pagando servicios profesionales para que sus emisiones por internet salgan en las mejores condiciones. Estoy seguro que las grandes sumas que pagan estas cadenas son elevadas, en algunos casos incluso muy elevadas para garantizar la excelente calidad a la que nos tienen sometidos.
La pregunta del millón: ¿Y por que no contratan por 8,8 € ILIMITADOS oyentes? La respuesta es obvia (obviedad #1), por que no existe.
Obviedad #2
7.350 millones, son los habitantes aproximados del planeta. Esta cantidad, es más pequeña que «ilimitado» (obviedad #2), ¿no? ¿Alguien me va a decir que por unos pocos euros al mes, toda la población MUNDIAL podría sintonizar una emisora de radio?. Estoy redactando esta noticia y no he podido evitar que se escapara una sonrisa burlona 😉
Obviedad #3
Si alguien tuviera la tecnología para enviar a 7.350 millones de usuarios una señal por unos pocos de euros, esta empresa hubiera sido comprada por un gigante tecnológico por miles de millones de euros (y su creador hubiera ganado un nobel, sin dudarlo).
Obviedad #4
Se llama inteligencia de consumo, ahí eres tu quien tienes que deducirla.
Estas obviedades se aplica tambien para casos que por unos pocos euros, ofrecen 1.000, 2.000, 5.000 oyentes
Una cuestión de matemáticas y economía…
¿Alguien sabe cuanto cuesta mantener un servidor dedicado? Cuanto menos unos cientos de euros si contamos su mantenimiento, personal, margen comercial, licencias…. Un servidor, un cluster de servidores (que incrementaríamos más aun el gasto), tiene recursos LIMITADOS, entonces… ¿cómo se puede vender un servicio subyacente y dependiente como ilimitado? ¿Alguien lo puede explicar? Quizás, y todo es posible, el autor de esta entrada, en su humilde opinión, no puede comprenderlo. Seguro que a ti, querido lector, te sucede lo mismo: no lo comprendes.
Entonces, un plan ilimitado o con miles de usuarios ¿qué hago?
A estas alturas de la lectura, tu mismo tendrás ya la respuesta. Por si acaso, te digo que NO, NUNCA JAMAS compres un plan de estas características. Si hemos dicho antes que «no hay más ciego que el que no quiere ver«, ahora decimos que «no hay mas necio que el que se engaña a si mismo«.